La cuestión sobre el sentido de la vida

La Cuestión sobre el sentido de la vida.

   ¿Nunca os habéis hecho las "típicas" preguntas como: ¿Qué hago aquí?, ¿por qué existo?, ¿para qué vine al mundo?, ¿hay algo después de la muerte?... Todos nos lo hemos planteado alguna vez, y la verdad son preguntas bastante complejas, y de las cuáles ansiamos que alguien sepa como responderlas. 

   En la clase de religión, hablamos de este tema, y vimos que hay gente que piensa que la vida tiene sentido y se apoya en explicaciones que pueden darle la religión, el humanismo o el ocultismo. Y eso nos lleva a pensar, que la gente que se apoya en esas razones es porque necesita creer en alguien o en algo para darle sentido a su vida, porque son las respuestas que necesitan a las preguntas que no puede responder la ciencia, por ejemplo. 

   También existe gente que no encuentra sentido a su vida, y como no puede apoyarse en razones, se apoya en actos y eso conlleva que sientan sus vidas vacías o, que simplemente tengan ganas de dejar de vivir. Los que sienten sus vidas vacías, hacen lo posible por que la vida pase rápido, ignoran buscar respuestas, o camuflan la realidad con suicidios blandos como las drogas, o trastornos como la anorexia y demás. Y luego, los que directamente optan por la muerte, quieren acabar con sus vidas, y se sienten vacíos por completo, sin respuestas, sin ideales, sin nada que explique su frustración.

   Nosotras, hemos aprendido que cada uno opta por la opción que prefiere para apoyar su existencia y para dar explicación a sus preguntas. Pero que hay que justificar por qué creemos en unas cosas y no en otras. Y esto muchas veces es duro. Vimos en un debate, que a veces no es fácil defender las cosas que hemos creído siempre, que los demás pueden debatirnos las explicaciones que hemos ido encontrando a nuestras preguntas, pero después de todo lo hablado y lo reflexionado, creemos que es normal que sintamos dudas, al fin y al cabo. Hoy en día, tenemos mas preguntas planteadas que respuestas encontradas, y a veces las respuestas son muy sencillas y somos nosotros mismos quienes las complicamos. Pero bueno, tenemos toda una vida por delante, para encontrar las respuestas que nos quedan, apoyándonos en Dios, en la ciencia, en lo que los demás piensan o simplemente, con solo creer en nuestros propios ideales.